Cristianos ayer, hoy, siempre
  Un trabajador para ...
 

UN TRABAJADOR PARA DIOS

 

Pienso en mi mismo, como un trabajador para Dios.

Mi trabajo me da, una oportunidad excelente

para expresar los talentos y habilidades

que Dios ha puesto dentro de mí.

 

Bendigo cada tárea, que debo realizar hoy.

Yo sé que por el poder de Dios en mí,

tengo la vitalidad y sabiduría,

para la perfecta realización.

 

Cada día de trabajo, es una oportunidad para servir.

Coopero con los que dependen

de la contribución de mis talentos

y hablo bien de ellos.

Mi trabajo es expresión

de amor y de aprecio.

 

Busco constántemente nuevas maneras

para mejorar la calidad de mi trabajo

y una mayor eficiencia al manejarlo.

 

Porque estoy agradecido por cada oportunidad

de expresar el bien de Dios en mí.

Soy bendecido con el gozo de la realización

y un coompensador sentido de satisfacción,

cuando termina el día.

 

Trabajo con Dios y para Dios.

Cada día de trabajo, se vuelve una aventura de vida.

 
 
  Que bueno tenerte aquí 8277 visitantesGracias por tu visita  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis