ENCIENDE UNA LUZ
Por: Edward Heidinger
Isaías 60:2
Tipo textual
Enfoque Principal: Presentar tres pasosimportantes que nos permitirán cumplir efectivamente la gran misión que Jesús nos encomendó.
Introducción
1. Los primeros rayos de luz atraviesan la oscura noche y caen sobre la privilegiada Jerusalén, la cual al estar ubicada en una colina elevada disfruta anticipadamente de la luz del día. De pronto una fuerte voz termina con la caalma: ¡Levántate, resplandece!, porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre tí (Is. 60:1).
2. En esta frase Dios presenta al pueblo de Israel la gran misión que tenía que cumplir, les muestra cual era el propósito de su existencia, ellos debían resplandecer. ¿qué pasos tenían que seguir? ¿cómo podrían cumplir la misión?. El Señor les respnode en el siguiente versículo: Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad las naciones, más sobre tí amanecerá Jehová, y sobre tí será vista su gloria (Is. 60:2).
3. Dios les presenta tres pasos iimportantes para cumplir aquella misión, los cuales también son útiles para que nosotros como pueblo remanente de Dios podamos cumplir con la gran tarea que El nos encomendó.
I. Ser conscientes de las tinieblas que cubren la tierra (Por que he aquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad las naciones...).
1. Nunca podremos cumplir cabalmente la misión a menos que seamos conscientes de la gran oscuridad en que vive la gente que no conoce a Jesús. Es allí cuando comprenderemos la imperiosa necesidad de presentarlo como la Luz del mundo (Juan 3:18) a todas las personas.
2. Diariamente miles de hogares se destruyen. Las estadísticas actuales de divorcio índicanque aproximadamente el 50 por ciento de los matrimonios fracasan. Sólo un 10 por ciento de loso matrimonios pueden considerarse como eficaces.
3. Cada día se incrementa el número de jóvenes que ingresan al mundo de las drogas. El nivel de violencia y asaltos es cada vez mayor. Los niños sin hoga siguen llenando las calles de la ciudad mientras una gran cantidad de personas despilfarra su dinero en placeres y vicios.
4. No cabe duda que la gente vie en tinieblas y necesita urgentemente la luz que irradia Jesús, debemos ser conscientes de esta realidad. Este es el primer paso que necesitamos efectuar para cumplir adecuadamente la misión que Jesús nos encomendó.
II. Permitir que Dios amanezca en nuestras vidas ( ...mas sobre tí amaneceerá Jehová...).
5. Nada obtendremos si solamente miramos la necesidad del mundo, el siguiente paso no consiste en llevar la luz a esas personas, sino más bien, en permitir que esa luz que es Jesús ingrese a nuestras vidas y nos transforme.
6. En la manifestación de Dios a su pueblo, la luz había sido siempre un símbolo de su presencia. A la orden de la palabra creadora, en el principio, la luz resplandeció de las tinieblas. La luz fue envuelta enla columna de nube de día y en la columna de fuego de noche, para guiar a las númerosas huestes de Israel. La luz brilló con tremenda majestad, alrededor del Señor, sobre elmonte Sinaí. La luz descansaba sobre el propiciatorio en el tabernáculo. La luz llenó el templo de Salomón al ser dedicado. La luz brilló sobre las colinas de Belén cuando los ángeles trajeron a los pastores que velaban el mensaje de la redención.
7. Cristo vino a la tierra como la luz de la vida (Jn. 1:4-5, 3:19, 8:12, 9:5). Era de mañana, el sol acababa de levantarse sobre el monte de las Olivas, y sus rayos caían con deslumbrante brillo sobre los palacios de mármol, e iluminaban el oro de las paredes del templo, cuando Jesús, señalándolo, dijo: "Yo soy la luz del mundo."
8. Necesitamos ir a El cada día, necesitamos experimentar cada día como la luz de Jesús invade nuestro ser e ilumina hasta los lugares más recónditos y oscuros. Nuestros malos hábitos serán cambiados, nuestros defectos de carácter serán transformados. Cambiará el trato a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros esposos o esposas. Todo cambia cuando la luz ingresa a nuestras vidas.
9. No debe quedar área alguna en nuestro ser en la que ímpidamos que Jesús entre y la llene de su luz, solo entonces estaremos capacitados para realizar el siguiente paso.
III. Manifestar la Gloria de Dios. (...y sobre tí será vista su Gloria.)
10. Aquella luz que ingresa a nuestro ser y nos transforma, definitivamente resplandecerá hasta iluminar a otras personas. Cuando nuestro carácter, nuestros hábitos, nuestras relaciones sean transformadas y conducidas por Cristo, simultáneamente manifestaremos la Gloria de Dios a los que nos rodean. La luz de Jesús no ingresa a nuestras vidas para quedarse sólo en nosotros, sino que traspasa los límites de nuestro ser para iluminar a aquellos que están en tinieblas.
11. Es la luz reflejada de la Gloria de Dios la que "será vista" sobre su pueblo. Cuando los hombres buscan honra para sí, eclipsan la Gloria de DIos. Cuando están dispuestos a hacer desaparecer el yo, y a permitir que Dios ocupe el primer lugar en su corazón y en su vida, podrá verse en ellos la Gloria divina.
12. Dios quiere usarnos como lumbreras que porten la luz de Jesús, esa luz que no nace de nosotros, esa luz que que solo la poseen aquellos que dejan que Jesús entre en sus vidas. Miles de hogares se destruyen cada día, miles de jóvenes se pierden en las drogas, centenares de niños andan por las calles sin familia. En este mundo de oscuridad, necesitamos ser antorchas vivientes que lleguemos con el evangelio a esas personas.
CONCLUSION
1. Resumen: Dios nos presenta tres pasos importantes a seguir para cumplir con la misión. Primero, ser conscientes de que las tinieblas cubren al mundo. Segundo, permitir que Dios amaneza en nuestras vidas. Y tercero, manifestar la Gloria de Dios a otras personas.
2. Ilustración: Carlos caminaba por las peligrosas calles de la ciudad en una oscura noche. En su trayecto se encontró con un grupo de jóvenes que destruían sus vidas ingiriendo drogas y alcohol, y pensó ¿qué sería de ellos si Dios interviniera y los transformara?. A unos metros más allá dormían dos pequeñas criaturas tratando de calentarse entre ellos hasta que pase la fría noche, y Carlos volvió a pensar, ¿qué sería de estos niños si Dios interviniera y les diera un hogar?. Caminó unas tres cuadras más y encontró a un anciano que entre quejidos le decía: por favor dame una limosna. Un nudo en la garganta le impedía expresar palabra alguna, pero allí en su corazón Carlos exclamó: ¡Dios!, ¿qué está sucediendo contigo?, ¿no ves acaso como se destruyen estas vidas? ¿no tienes compasión por ellas?. Mientras en silencio Carlos contemplaba el sufrimiento de la gente, sintió en lo más íntimo de su ser que Dios le hablaba: Carlos, hijo mío, ¿no te das cuenta que yo quiero cambiar el destino de esas vidas a través de ti?, ¿no te das cuenta que tus manos son mis manos y que quiero llegar a toda esa gente que sufre y abrazarlos a través de tus brazos?, hijo, quiero encender tu vida, para que tu ilumines la vida de aquellas personas.
3. Llamado: ¿estás dispuesto a buscar y permitir que la luz de Jesús se encienda en tu vida para iluminar a este mundo cubierto de tinieblas y oscuridad?.